La narrativa del Santo Grial se estableció en la era medieval, mayormente con las narraciones artúricas. En estos escritos, el Grial aparece como un símbolo celestial que proporciona poderes milagrosos y la redención eterna a quienes lo hallan. Los nobles de Arturo, liderados por el rey Arturo, comenzaron una expedición mística del Santo Gria